Septiembre ya está aquí y, de su mano, la vuelta a los estudios y las responsabilidades laborales. El fin de las vacaciones supone tanto para estudiantes como para docentes la amenaza del síndrome postvacacional, pero hay formas de combatirlo.
El síndrome postvacacional supone un proceso de adaptación a la rutina que se caracteriza por la falta de energía o motivación y la tristeza. Reincorporarse a la rutina tras el período de descanso puede provocar apatía, ansiedad, estrés, y sensación de cansancio o falta de energía y concentración para realizar las tareas. Sigue leyendo