La profesora de biología Erica Kosal, que trabaja en el North Carolina Wesleyan College, relata cómo después de leer y escuchar acerca de los beneficios físicos y mentales de la meditación, decidió comenzar a practicarla hace unos años. Y esto le condujo a conversaciones con otros docentes de su escuela en las que se plantearon la idea de llevar el mindfulness al aula.
El mindfulness es una forma de hacer una pausa y reflexionar sobre el aquí y el ahora. Estar completamente centrado en lo que está sucediendo en el presente, sin preocuparse por el futuro o el pasado. La idea es que la enseñanza de esta filosofía y su práctica en el aula deberían permitir a los estudiantes liberar la tensión y la ansiedad para que puedan centrarse en el aprendizaje, en lugar de llegar a su clase lamentándose por el último examen o por la lista de tareas pendientes. Sigue leyendo